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CÓMO CONSEGUIR PAZ MENTAL: 7 CLAVES PARA LOGRAR LA PAZ MENTAL Y EMOCIONAL

Si pudieras pedir tres deseos a un genio de una lámpara ¿sería uno de ellos conseguir paz mental? Si la respuesta es sí, este artículo es para ti.
Pese a que ya no tenemos que salir de caza para lograr alimento o luchar para conseguir seguridad, y en general nuestras necesidades básicas están sobradamente cubiertas (somos la sociedad con mayor índice de confort de la historia), resulta que nada de esto es capaz de apaciguar nuestra perturbada mente… Amigxs, algo no estamos haciendo bien. Y seguramente, eso que no estamos haciendo bien es poner el foco en el exterior, esperando que la realidad se adapte a nuestras expectativas, en lugar de ponerlo en el interior y es que SOLO UNX MISMX puede calmar su mente y conseguir esa ansiada paz interior.

¿Qué significa tener paz mental?

Cuando hablamos de paz mental, no nos referimos a convertirnos en seres fríos e impasibles ante las eventualidades, sino más bien a no permitir que emociones desproporcionadas, miedos o ansiedades provocadas por cosas que no están bajo nuestro control, nos perturben. Y esto que parece utópico, sólo es cuestión de método y práctica, ya que todos y todas tenemos la capacidad de calmar nuestra mente y conseguir paz interior. Con ello no sólo evitaremos el sufrimiento, sino que estaremos en mejor disposición para solucionar los problemas que nos puedan surgir en el presente. Así que, vamos con esas claves y consejos para tener paz mental.

¿Cómo tener paz mental? 7 claves para conseguirla

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Acepta que la vida no va a ser siempre como tú quieres y que tendrás que enfrentarte a infortunios y adversidades (y estar preparadx para ello): a lo largo de tu vida afrontarás situaciones incómodas o dolorosas inevitables que servirán para hacerte más fuerte y desarrollar tu potencial. Sin ellos, quizás no habríamos sobrevivido como especie. En los años 90 se realizó un experimento llamado Biosfera II, donde se recreaba en un ecosistema bajo una cúpula de cristal con idea de observar el desarrollo de las especies (de cara a reproducir este ecosistema en otro planeta y ver las opciones de supervivencia). Entre otras muchas cosas, se observó que los árboles tenían un desarrollo mucho más rápido de lo habitual, pero que, al llegar a determinada altura, inevitablemente, su tronco se partía. No encontraban explicación al asunto, hasta que dedujeron que, en ese ecosistema controlado, faltaba un elemento: el viento. Sin él, los árboles no desarrollaban raíces y troncos fuertes que les permitiesen mantener su propio peso. Igual que esos árboles, necesitamos enfrentarnos a adversidades para crecer y hacernos más fuertes.

2

Cuestiona tus pensamientos: una cosa es lo que ocurre, y otra cosa es tu interpretación de lo que ocurre (tus pensamientos). Y estar atentxs a ello es relevante porque tus pensamientos son la base de tus emociones.
“No son las cosas que nos pasan las que nos hacen sufrir, sino lo que nosotros nos decimos sobre esas cosas”. Epícteto*
Es vital que nos desidentifiquemos de lo que pensamos y sepamos actuar como observadores externos de nuestros pensamientos automáticos, de manera que podamos verlos desde fuera y cuestionar hasta qué punto son reales, racionales y útiles. Si quieres saber más sobre este punto, no te pierdas este práctico artículo de nuestro blog sobre Cómo gestionar tus emociones.

3

Hazte dueñx de tus emociones: enlazando con el punto y el artículo anterior, sólo tú eres responsable de tus emociones. Esto es un gran superpoder, ya que nos hace dueñxs únicxs de nuestro mundo emocional, pero también implica que debemos abandonar el victimismo (“me siento mal por tu culpa”) y dejar de culpar a lxs demás de nuestras emociones. Cada vez que responsabilizas a otrx de lo que tu sientes, le estás dando la llave de tus emociones, es decir, estás perdiendo tu “superpoder”. Si te ofendes con facilidad esto implica que te dejas controlar por lxs demás. Qué paradoja que las personas que creen que necesitan sentir que tienen el poder y el control para sentirse bien, suelen ser las que más fácilmente se enfurecen (¡Ojo, eneatipo 8!).

4

Asume que cada persona actúa lo mejor que sabe: es fácil ver maldad en las actuaciones de lxs demás, pero muy probablemente donde ves maldad sólo hay ignorancia, inconsciencia y/o incompetencia. Si fueras de visita a un hospital psiquiátrico y un interno te insultase, ¿verías maldad en sus palabras? Seguramente lo achacarías a su mente perturbada o a su inconsciencia. Pues bien, sin necesidad de tener una enfermedad mental grave, cualquiera puede “perturbarse” de algún modo, y si achacas ese comportamiento a ese estado, nada tiene por qué alterarte. Ese comportamiento no habla de ti, habla de la otra persona (y de su estado de consciencia y grado de conocimiento; Es decir, no lo sabe hacer mejor). Y si tienes dudas de si hay verdadera maldad detrás de esa actuación, puedes hacer dos cosas:

5

Céntrate en el presente y en lo que está bajo tu control: la mayor parte de nuestro sufrimiento viene de poner foco en el pasado con culpas y arrepentimientos o en el futuro viviendo desde la ansiedad de lo que pueda venir, cuando somos bien conscientes de que el pasado es inalterable y el futuro es un misterio. Sólo nos queda el presente, que es un regalo (de ahí su nombre) y debemos poner foco en él y en lo que está bajo nuestro control. La ciencia ha demostrado que más del 90% de las cosas que te preocupan, jamás ocurrirán. Así que, deja de preocuparte y ocúpate. Pon foco en tu zona de influencia y olvídate de tratar de controlar el pasado, el futuro, lo que piensan, sienten o hacen los demás, o las eventualidades del universo. Si quieres profundizar más en cómo conseguirlo, no te pierdas este artículo de nuestro blog: ¿Cómo dejar de preocuparse por todo?

6

Lo verdaderamente importante es saber que lo más importante es lo más importante: Ya lo decía Stephen Covey y lo cierto es que en este ámbito estamos algo perdidxs… Muchas de las cosas que nos afectan y nos impiden conseguir paz mental y estabilidad emocional, lo hacen porque le damos una importancia que objetivamente no tienen. Así que no te pierdas en los detalles y no te dejes llevar por insignificancias y pregúntate ¿Cómo de importante es lo que ha ocurrido? ¿Cuánto te va a preocupar esto en 5 años? ¿Y en tu lecho de muerte? Pues eso… minucias.

7

Practica técnicas de relajación: No te descubro nada nuevo con esta clave, pero por obvia que parezca, se nos sigue escapando. Desde la respiración diafragmática , a la relajación muscular progresiva , pasando por la meditación y el yoga, tener la habilidad de relajarnos debería ser materia de estudio desde primaria. Este es otro de nuestros superpoderes: conseguir de forma voluntaria calmar la mente y el cuerpo. ¿Qué mejor forma de conseguir paz interior? Así que no dejes de poner en práctica algún tipo de técnica de relajación que te permita conectar con tu cuerpo y calmar tu mente. ¿Qué te parece si dedicas los 5 primeros minutos de tu día y los 5 últimos a ello? Seguro que en poco tiempo notarás los resultados.
Espero que estas 7 claves te ayuden a conseguir la paz mental y emocional que buscas y ya sabes, si prefieres hacer este camino acompañadx, nuestro equipo de psicólogas está aquí para ayudarte a lograr este objetivo. Shanti
Rebeca Lajos Rañó
Psicóloga en Aidé
*Si quieres saber más sobre Epícteto y sobre cómo aplicar los principios estoicos a tu vida cotidiana, no te pierdas el libro “INVICTO” de Marcos Vázquez , una auténtica obra maestra que sin duda enriquecerá a cualquiera que lo lea. De esos libros que te cambian la vida.
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