Quizás te preguntes en qué te puede ayudar un terapeuta de pareja. Pues bien, un psicólogo de parejas o terapeuta de pareja es alguien a quien acudir cuando queremos mejorar nuestra relación o cuando los recursos personales fallan a la hora de tratar de resolver conflictos conyugales. Pueden ser problemas de comunicación o convivencia, puede ser por una crisis puntual (cambios de trabajo, muerte de un ser querido…), puede ser por la existencia de una infidelidad o por la aparición de desconfianzas o celos, puede ser por lo complejo de la readaptación tras la llegada de un hijo/a, o incluso cuando hay dificultades sexuales, en cuyo caso, lo mejor es que este profesional tenga formación específica en el tema, tal y como ocurre en Aidé, donde sus integrantes además de terapeutas de pareja, son psicólogos y sexólogas con una amplia experiencia.
Hay también ocasiones en las que la pareja que acude a terapia lo hace ya demasiado tarde, cuando el vínculo ya está demasiado dañado o lo hacen en un momento donde sus problemas son irresolubles. En este caso, nuestro trabajo como psicólogos de pareja consiste fundamentalmente en asesorar sobre el mejor modo de llevar a cabo una separación y los respectivos procesos de duelo, así como la forma de manejarlo con los hijos, en caso de que los haya, y es que en ocasiones, nos podemos aferrar a ellos como un motivo para la no separación y hacerles “flaco favor”, o actuar con ellos de modo inadecuado ante la pérdida de la pareja (pretendiendo que sean nuestro consuelo, o lo que es peor, usándolos en contra del otro progenitor). Nuestra labor como profesionales es también proteger y procurar el bienestar a los más pequeños, ya que son los que cuentan con menos herramientas propias.