stop-homofobia

Stop Homofobia

En lo que va de año han sido varios ataques homófobos en Madrid;  el 1 de Enero un chico homosexual, el 10 de Enero una mujer transexual y el 11 de Enero dos chicos gays. Hablamos de ataques físicos registrados… verbales ha habido muchísimos más.

¿Por qué este repunte en los ataques homófobos? Se barajan diferentes causas. Todos los ataque ocurrieron en Madrid y tanto esta ciudad como Barcelona, son ciudades más cosmopolitas y teóricamente abiertas, donde se favorece el clima para que los homosexuales y transexuales se sientan más cómodos y se muestren más. ¿Acaso es esto negativo? ¿Los homosexuales y los transexuales deberían seguir escondiéndose? Por supuesto que no. Vivimos en una sociedad libre en la que la tendencia sexual no debe ser un hecho discriminatorio, y es inconcebible que sigan existiendo personas que se creen mejores por ser heterosexuales, que sería lo mismo que creerse mejores por ejemplo, por ser rubios, (ninguna de las dos cosas se puede elegir).

Ésta es una de las claves para entender el problema; de alguna forma se piensa que la orientación sexual se elige, que si soy gay o lesbiana es porque quiero serlo y a consecuencia de ello, puede surgir la incomprensión de algunas personas y el querer  “castigar” a los homosexuales por no “elegir” bien. Como terapeutas, seguimos viendo en consulta personas que acuden a terapia porque creen que no tienen la orientación del deseo “adecuada” y que creen que es culpa suya. Nada más lejos de la realidad: NADIE elige su condición sexual, simplemente se sabe, a veces, cuesta un poco saberlo pero, en el fondo, se sabe.

Existen tres posibilidades dentro de la orientación del deseo: puedo ser homosexual (gay o lesbiana), con lo cual mi objeto de deseo es una persona de mi mismo sexo; puedo ser heterosexual, donde mi objeto de deseo es una persona del sexo contrario; o puedo ser bisexual, en este caso mi objeto de deseo puede ser de mi mismo sexo o del sexo contrario. Si tenemos dudas de cuál es nuestra orientación sexua,l hay algunas preguntas que nos pueden ayudar:

  • ¿Por quién me siento atraído/a a nivel sexual?
  • ¿Con qué sexo suelo fantasear?
  • ¿Con qué sexo suelo tener sueños eroticos?
  • ¿Con qué sexo me imagino teniendo un” proyecto de vida”?
  • ¿Con qué sexo me he vinculado emocionalmente hasta ahora?
  • ¿Con qué sexo he mantenido relaciones sexuales hasta la actualidad?

 

Las respuestas a estas preguntas me pueden clarificar donde me encuentro yo, entendiendo la orientación sexual como un continuo donde en un extremo estaría la homosexualidad, en el otro la heterosexualidad y en el medio se encontraría la bisexualidad.

Homosexualidad————————-Bisexualidad————————Heterosexualidad

La condición sexual que menos se entiende de forma general es la bisexualidad. Ser bisexual significa que puedo mantener relaciones sexuales con personas de los dos sexos y que puedo realizar un proyecto de vida con personas de los dos sexos, pero no a la vez, es decir, o me enamoro de un chico o de una chica, o tengo relaciones sexuales con un chico o con una chica. En ocasiones se les tacha de “viciosos”, y esto no es así. Normalmente los bisexuales tienen “épocas homosexuales” y épocas heterosexuales”, no va por momentos, modas o gustos  y hoy soy homosexual y mañana heterosexual.

Quiero terminar con una reflexión: no convirtamos el hecho de tener una determinada orientación sexual en una condición que nos aventaje. No somos más ni menos afortunados por ser homo o heterosexuales. Y esta idea debemos aplicarla en nuestro día a día, cuidando los comentarios que hacemos, sin intención negativa, pero que pueden resultar dañinos, sobre los homosexuales (lenguaje peyorativo, descalificaciones…) y las conductas que tenemos hacia ellos/as.

Muchas personas dicen que no tienen ningún problema con la homosexualidad pero a veces esta simple afirmación es indicio de que aún no somos capaces de tratar este tema con normalidad (¿o acaso decimos “yo no tengo ningún problema con la heterosexualidad”?). Es importante tener esto presente y revisar nuestras propias actitudes y comportamientos, de cara a que cada vez sean menos las noticias como las del comienzo de este artículo. Nunca hay que olvidar que cada grano de arena, cuenta.

Carmen Miera Ardila
Psicóloga- Sexóloga en Aidé



×