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JUEGOS ERÓTICOS PARA PONER A 100 A TU PAREJA

La intimidad en pareja es una esfera fundamental de la relación, y con el paso del tiempo, el deseo sexual puede fluctuar, dejando a la pareja en un gran dilema sin saber cómo aumenta la líbido. Es en este contexto donde los juegos sexuales en pareja y en concreto, el juego “Poner a 100” se convierten en una herramienta poderosa, diseñada no solo para despertar la excitación, sino también para mejorar la conexión y el conocimiento mutuo en la pareja. En un entorno lúdico y sin la presión de obtener resultados inmediatos, el juego invita a ambos miembros a explorar el placer sin recurrir de manera inmediata a la estimulación genital, un reto que puede fortalecer la complicidad y avivar la pasión.

El enfoque de este juego erótico de parejas es claro: enseñar a las parejas a comunicarse y a aprender las preferencias del otro de una manera profunda y significativa. A menudo, el deseo se asocia exclusivamente a los genitales, pero el cuerpo es una vasta red de zonas erógenas que, cuando son exploradas adecuadamente, pueden conducir a niveles altos de excitación. Este proceso requiere de tener una buena predisposición, estar abiertxs, ser generosxs y pacientes, tanto para dar como para recibir placer. Al final, no se trata solo de aprender a satisfacer a la pareja, sino también de redescubrir el propio cuerpo y las reacciones tan agradables que puede generar.

 

Además, los juegos eróticos en pareja como este pueden ser particularmente útiles para parejas que atraviesan momentos de bajo deseo sexual o que desean romper con la monotonía de la rutina sexual. En lugar de forzar encuentros o generar frustraciones, este juego de “poner a 100” fomenta un acercamiento respetuoso, basado en el deseo genuino y la voluntad de explorar nuevas formas de placer. Y si bien no es una “pócima mágica”, proporciona las herramientas necesarias para que ambos puedan redescubrirse y, poco a poco, recuperar la pasión.

 

Con esta herramienta, se busca no solo mejorar el entendimiento mutuo sobre el placer y la excitación, sino también abrir espacios para el diálogo sincero, donde ambxs puedan expresar sus deseos y preferencias sin temor a ser juzgados. Lo importante aquí no es llegar a un destino, sino disfrutar del camino.

 

Cuando hablamos de juegos sexuales en pareja y de “ponernos a 100”, es fácil imaginar ese subidón instantáneo, una chispa que nos enciende de repente y nos impulsa hacia la pasión. Sin embargo, el deseo sexual es mucho más complejo y multifacético de lo que solemos creer. Puede ser espontáneo, pero también necesita ser cultivado, descubierto, y a veces, incluso provocado.

 

El deseo no siempre es instantáneo; a veces, es algo que crece y se intensifica con el tiempo. En lugar de presionarte para sentir un deseo inmediato y arrollador, permítete disfrutar del proceso de llegar ahí. Cada paso, cada toque, cada gesto, es una parte importante del viaje. Recuerda que el deseo puede ser progresivo, y que no hay prisa en alcanzarlo.

JUEGOS ERÓTICOS EN PAREJA: EL JUEGO DE PONER A 100

Como su propio nombre indica este juego consiste en darle placer a la pareja intentando llevarla al máximo de excitación posible. ¿Te sientes capaz de lograrlo? Eso sí, este juego tiene una peculiaridad y es que se va a hacer sin tocar los genitales hasta el final… ¡Vaya reto!

El objetivo de este juego erótico en pareja es aprender a despertar la excitación de la pareja de una forma efectiva, es decir, como a nuestra pareja le gusta específicamente. Como los genitales están tan típicamente asociados a la excitación y el placer, el reto va a ser aprender de qué otras formas nuestra pareja puede pasárselo muy muy bien y conseguir subir la temperatura a tope, y solo al final, cuando la excitación sea altísima, incluir los genitales en el juego ya sea mediante estimulación manual u oral, (sin coito) y así tratar de facilitar el orgasmo de la pareja.

 

Es un juego sexual para conocer mejor a nuestro compañerx (incluso puede que de paso aprendas más sobre ti mismx), y este juego de aprendizaje va a requerir de cierta práctica hasta que consigamos hacerlo con fluidez. Para llegar a este nivel de “expertx”, primero tendremos que pasar por una fase teórica, para luego dar paso a la práctica. No se trata de un examen, sino de un juego de aprendizaje, donde la mejor actitud que se puede tener es la de estar abiertx, receptivx y con ganas de conocer aún más a la persona que tenemos enfrente, llevemos meses juntxs, o toda una vida. Si ser un buen o buena amante consiste en saber dar placer a nuestra pareja de la manera en la que le guste, sin duda este juego es la mejor manera de conseguirlo.

 

A lo largo del tiempo las relaciones de pareja pasan por diferentes etapas, donde el deseo sexual oscila, y si está bajo en unx de los miembros, el otrx a veces no sabe muy bien cómo acercarse e iniciar un contacto. Incluso, en ocasiones lo hace de una forma que genera aún más rechazo en la otra parte. Este juego erótico en pareja nos dará herramientas para aproximarnos al deseo y la excitación cuando éste esté en horas bajas, pero ¡ojo!… No es una pócima mágica. Puede haber ocasiones en las que por mucho que conozcamos a nuestrx compañerx y por muy bien que lx hagamos sentir, no le apetezca tener un encuentro (problemas físicos, agotamiento, estrés, ansiedad, preocupaciones importantes, sobrecarga mental…). No se debe forzar la situación, ya que todo lo que es forzado es enemigo del deseo que intentamos despertar. Para más información sobre cómo aumentar el deseo sexual, puedes consultar nuestro artículo sobre Ley de la Reciprocidad. Tratamiento para aumentar el deseo sexual. Además, si sientes que tu relación no está funcionando, nuestro artículo sobre ¿Por qué mi relación ya no funciona? El límite que, como pareja, nunca debéis cruzar puede servirte mucho de ayuda.

 

Saber despertar el deseo y la excitación es un arma muy poderosa que no muchas parejas tienen. Con el apetito sexual pasa como con el apetito por la comida; si me encanta lo que como, me satisface y la comida está hecha a mi gusto, casi siempre me apetecerá comer incluso a veces sin ni siquiera tener hambre. En el caso contrario, cuando la comida no me gusta, no me satisface, o no está hecha de la manera que prefiero, esto me bajará el apetito, comeré por necesidad, pero no por gusto, y seguramente comeré menos y el momento de la comida no será algo que espere impaciente sino más bien una obligación. Pues bien, con el deseo sexual ocurre algo similar. Si cada vez que me involucro en una relación sexual, ésta es placentera, excitante, me encanta, obtengo con ella lo que necesito, de la forma que lo necesito y acabo satisfechx con ese encuentro, lo habitual es que me apetezca repetir estos contactos en el futuro. Si no es así, es probable que, aún viendo el sexo como algo importante en la relación, no ocupe un puesto muy alto en mi escala de prioridades y acabe “dejándolo para mañana” (o para pasado, o para el finde, o para el mes que viene…).

 

Por último, decir que algo muy importante para jugar bien a este juego sexual en pareja, además de tener una actitud abierta, es ser generosxs. En este juego no debemos caer en la trampa de seguir haciendo lo que nos apetece, o lo que siempre hemos hecho, sino atender a lo que nos demanda nuestra pareja. En este juego se trata de aprender del otrx, así que lo mejor es partir de cero. Todxs queremos ser buenxs amantes, pero a veces se nos escapa que el mejor manual de instrucciones para conseguirlo lo tenemos delante: es nuestra pareja (y no lo que hemos oído, leído o hecho anteriormente). ¿Capisci?

JUEGOS SEXUALES PARA PAREJAS: PONER A 100. 1ª PARTE, LA TEORÍA

La primera parte del juego es tener una cita con la pareja, donde vamos a hacer una especie de entrevista para obtener la máxima información posible. Puede ser en casa, tomando algo tranquilamente y si es necesario podemos tomar notas en un papel para no perder detalles.

Aunque es obvio que ya conocemos muchas cosas, aquí vamos a partir de cero. Algunas preguntas interesantes podrían ser las siguientes y puedes añadir las que quieras que se te ocurran (en nuestro blog encontrarás otro artículo que te puede resultar interesante: Las 50 mejores preguntas para conocer sexualmente a tu pareja):

Una recomendación importante es dar la información en positivo (“me gusta”, “me encanta”, “prefiero”…) y no aprovechar la coyuntura para hacer críticas no constructivas. Seguramente si no lo hemos hecho mejor antes ha sido por desconocimiento. Si el caso fuera que, aunque lo hayamos comunicado muchas veces y de forma positiva, nuestra pareja se mantiene en una actitud egoísta o cerrada al cambio, en lugar de criticar negativamente será más productivo explicarle las ventajas de ir cambiando sus formas por las que te gustan (todxs salimos ganando). Podemos decir lo que no nos agrada, pero decirlo desde el cariño y seguido siempre de explicaciones más concretas de cómo sería lo que preferimos.

 

En el contexto de este juego es probable también que, si nuestra pareja está cómoda, se anime a contar detalles de cosas que le pueden gustar pero que no había dicho antes de una forma explícita. Ante esto se pueden tomar dos posturas: una poco inteligente de reprochar por qué no había hablado o incluso empezar una discusión por la aparente falta de confianza, o porque nos sentimos dolidos en nuestro ego ante algún comentario sobre algo que no hacemos bien (que no es que esté mal, sino que no es a su gusto). La otra actitud más inteligente, es agradecer la información que nos dan y reforzar el hecho de que se haya animado a hablar tan abiertamente porque eso nos va a ayudar mucho. Hay que entender que, aunque tengamos confianza con la pareja estos temas son íntimos, incluso a veces incómodos, que nunca hemos hablado con nadie y cuesta empezar a hacerlo. Si no se ha hecho antes ¡bienvenida la información! Si se ha hecho con menos detalles ¡bienvenidos los detalles! Y si no se ha hecho porque no sabía cómo reaccionaríamos o por no molestar, nuestra mejor cara de que se haya atrevido ahora.

 

También puede que en la conversación no salga mucha información si una de las dos partes no se conoce mucho a si mismo/a, bien porque no se ha fijado bien en detalles tan concretos, bien porque no sabe decir o distinguir lo que le da placer o lo que le excita, o simplemente porque nunca se lo ha planteado. No importa y es normal que en ocasiones pase esto. Estas preguntas van a ayudar a plantearse algunas cosas por primera vez y no siempre hay una respuesta rápida y clara.  Podemos dar un tiempo para pensar o dejar la reunión para otro momento.

JUEGOS SEXUALES PARA PAREJAS: PONER A 100. 2ºPARTE, LA PRÁCTICA

Se elegirá un día para cada unx, es decir, un día le tocará a unx “poner a 100” al otrx y más adelante se invertirán los roles. El hecho de no “poner a 100” simultáneamente o unx detrás del otrx el mismo día, es para facilitar el aprendizaje. El/la que recibe la estimulación se abandonará más fácilmente si solo está pendiente de lo que le hacen y aprenderá más y más rápido de sí mismx, que si a la vez está intentando estimular al otrx. El que recibe tiene que ser “egoísta” en un sentido positivo, porque ser egoísta aquí es ser generoso con la pareja, al facilitar las cosas dándole más información. El/la que estimula a su vez, tiene que olvidarse un poco de sí mismx, ser generosx y poner en práctica las instrucciones dadas con anterioridad por su pareja. Al concentrarse en la otra parte, también va a tener la oportunidad de aprender más rápido qué es lo que excita más o menos, ya que aparte de las sugerencias que puede ir dando verbalmente su partener, también puede observar sus reacciones corporales a diferentes formas de estimulación y contrastar sus percepciones luego una vez que acabe el juego. 

Es importante para poner en práctica este juego erótico en pareja, que haya un mínimo de ganas y deseo de jugar. Si se elige el momento de la semana de mucho ajetreo, donde hay cansancio o donde no se esté anímicamente bien, lo más probable es que el juego no fluya. Lo recomendable para que haya una buena predisposición es que se agenden estas “citas” para jugar. Buscad un momento conveniente para ambxs y reservar al menos una hora para ponerlo en práctica (estas citas pueden funcionar a la vez como un estimulante del deseo). Tened en cuenta también que la habitación esté bien acondicionada (luz agradable, temperatura adecuada, música ambiente…) e intentad evitar posibles interrupciones, por ejemplo, apagando el móvil o poniéndolo en silencio. 

 

El/la que recibe la estimulación se tumba en la cama, o donde hayáis decidido hacer el juego y la idea es que se relaje y se deje llevar. Es importante que no sienta la obligación de excitarse, ya que si se lo exige lo más probable es que le vaya a costar conseguirlo y acabe por frustrarse. Solo tiene que focalizarse en recibir la estimulación, las caricias y dejarse llevar por placer. Si conforme le están tocando o besando, se le ocurre algo que pudiera aumentar ese placer, se puede pedir en positivo (“así, más fuerte…”, “tócame a la vez aquí”… ), o simplemente si le apetece, guiar con gestos al compañerx, indicando qué le apetece. Si el/la que recibe ve que, pese a los esfuerzos de la pareja, no consigue abandonarse o no tiene un buen día, puede dejarse llevar hasta donde pueda y parar la tarea explicando lo que le sucede. Si la tarea va bien, y la excitación va creciendo, el/la que recibe, no el que da, es el que pide que le masturben o le estimulen genitalmente para intentar llegar al orgasmo, eso sí, sin precipitarse ni pasar a esa fase hasta que no se esté muy muy excitadx.

 

Es habitual que cuando se empieza a hacer este juego, al principio se tarde un tiempo en excitar a la pareja y ponerla a 100 sin tocar genitales, sin embargo, con la práctica, los tiempos de estimulación se suelen ir reduciendo, porque conforme más se aprende, cada vez es más fácil, más natural y más fluido.  

Al terminar es muy interesante comentar aspectos como estos:

Ahora que ya sabes los secretos para convertirte en un gran jugador/a de este juego erótico en pareja, sólo necesitas sacar tu agenda y consensuar con tu pareja cuándo ponerlo en marcha. Seguro que lo vais a disfrutar, ¡y mucho!

 

Si quieres seguir profundizando en cómo avivar el deseo y enriquecer la conexión íntima con tu pareja, te invitamos a explorar estos artículos llenos de ideas prácticas y reflexiones interesantes. Descubre las otras llaves del deseo y cómo el modelo de Basson puede ayudarte a entender la complejidad del deseo sexual. Explora los matices del deseo sexual femenino, y encuentra inspiración navegando por las 5 fantasías sexuales femeninas y las 5 fantasías sexuales masculinas más comunes. ¡Haz clic en los enlaces y da un paso más hacia una vida sexual plena y satisfactoria!

Rebeca Lajos Rañó

Begoña Ramos

Psicólogas y sexólogas en Aidé

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