Cómo superar una crisis de pareja. Claves para conseguirlo.

Una de las mayores asignaturas pendientes que tiene el sistema educativo es enseñar a los niñ@s desde pequeñ@s a saber comunicarse con asertividad, es decir, a expresar sus sentimientos y sus deseos hacia los demás, con respeto. Y muy poca gente sabe comunicarse de forma adecuada, por lo que muchos optan por comportamientos que se acercan a los extremos: por un lado estaría expresar los sentimientos de forma agresiva, esto es, imponiéndoles a los demás lo que desean sin escuchar lo que ellos tienen que decir. La otra forma de expresarlos sería de forma pasiva, es decir, omitiendo sus sentimientos y opiniones (lo que lleva en ocasiones a que estas personas callen tanto que llegue un momento en el que exploten, adoptando así un comportamiento pasivo-agresivo).

Tanto la forma pasiva como agresiva de comunicarse puede causar muchos problemas en nuestras relaciones, incluidas las de pareja, convirtiéndolas con el tiempo en relaciones tóxicas.

Es por este motivo que muchas parejas acuden a nuestra terapia de pareja, diciendo que les cuesta mucho llegar a un acuerdo e intentan que el otro miembro se comporte como a ellos o ellas les gustaría. Esto es harto complejo, ya que cada persona viene de mundos diferentes en todos los sentidos. Intentar convencer a tu pareja de que tu forma de hacer las tareas domésticas, escoger el próximo destino de vacaciones u organizar las cenas de Navidad es la adecuada, supone en muchas ocasiones un desgaste temporal y mental.

No te preocupes, en esta vida todo o casi todo tiene solución, y superar una crisis de pareja no iba a ser menos. Pero para ello se necesitan buenas dosis de compromiso y voluntad por parte de ambos miembros; implica comprender al otro, ceder y ejercitar la autocrítica, para saber en qué nos hemos podido equivocar y si hemos juzgado a nuestra pareja sin motivo.

¿Cómo arreglar una relación de pareja en crisis?

Como te dije antes, las crisis de pareja tienen solución. Veamos algunos de los mejores consejos sobre como arreglar una relación de pareja para que podáis ser felices de nuevo.  ¡Ponte cómodo/a, coge lápiz y papel y apunta!:

1. Dialoga con tu pareja, no impongas, no acuses, no reproches:

Tenéis que dejar de intentar convencer al otro de que sólo vuestro punto de vista es el correcto. Emplea la escucha activa tanto del contenido verbal como del no verbal. Plantéate al menos, que de entrada la otra parte puede tener un 10% de razón en sus argumentos o punto de vista.

Evita hablar de los errores del pasado. Hay cosas que nunca vas a poder olvidar porque, afortunadamente, tienes memoria. En cambio, en psicología hay un término muy importante llamado “olvido psicológico”: quiere decir que, aunque no olvides el hecho que te hizo daño, al menos no lo vas a tener presente cada vez que veas a esa persona o estés en un determinado contexto. ¡¡Pruébalo!! ¡¡Es muy saludable! Y si quieres saber más del tema, no dejes de visitar el siguiente enlace:

Evita buscar un culpable. Ya no sois las mismas personas de aquel momento, ni siquiera las personas que os habéis levantado de la cama esta mañana. En lugar de buscar culpables, haced un ejercicio de autoreflexión sobre la parte de responsabilidad que tenéis cada uno en el problema.

2. No te preocupes, estar en desacuerdo es normal.

Al igual que dicen en las bodas sobre “amar en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza”, también puedes hacerlo en el acuerdo y el desacuerdo. Estar de acuerdo en todo no siempre se consigue, por lo que es necesario respetar su opinión, argumentar la tuya y aprender de los desacuerdos. Hay veces también en las que estamos obcecados con una idea, y aprender sobre otros puntos de vista nos hace crecer como personas. Incluso hay ocasiones donde dos puntos de vista pueden coexistir y no hay que convencer al otro de nada: sólo ser capaces de empatizar y ver otro posible punto de vista.

3. La importancia de los detalles.

Si a veces es complicado ver los pequeños detalles en el día a día, es mucho más difícil cuando estáis pasando una mala racha de pareja. Sin embargo, es muy importante tenerlos en cuenta, y fortalecer esos pequeños gestos puede cambiar el día.

Como su propio nombre indica, son pequeños. Por ejemplo: una sonrisa, una caricia, una mirada de complicidad, pasar tiempo juntos con actividades en común, un detalle que no te esperas… Imagina que en medio de un cabreo con tu pareja, te encuentras de pronto un post-it en tu agenda que dice: sí, hoy también te quiero!”. Seguro que te “desmonta”. Por cierto, hay dos grandes armas contra el enfado: las muestras de cariño y el sentido del humor. ¡Úsalos a borbotones!

4. Evita utilizar la actitud crítica y actitud de desprecio con tu pareja:

Cuando algo no nos gusta de nuestra pareja, es eso, una o varias cosas, pero no nuestra pareja al completo. ¿Fácil, no? De esa misma forma, evita menospreciar a tu pareja, compararla con personas que actúan mal a nuestro juicio o actúan mejor, e infravalorar sus gustos y esfuerzos. Céntrate en las conductas que necesitas que mejore, no se trata de dar donde más le duele. En este sentido te aconsejamos que visites nuestro siguiente artículo sobre los cuatro jinetes del apocalipsis en la pareja.

5. Tómate tu tiempo antes de reaccionar.

Si la situación está desbordándose, es muy fácil que la ansiedad o la angustia nos hagan decir cosas que no queremos decir, lo que puede agravar aún más la situación.

En estos casos es mejor pararnos un momento y reflexionar. Para más información visita nuestro artículo relacionado sobre cuenta hasta diez: maneja tu ira.

6. Cuídate a ti también.

Ante una crisis de pareja, nos centramos todo el tiempo en el otro, ya sean las cosas malas que hace o las cosas que tú no haces por él o ella. De esta forma, nos colapsamos al mismo tiempo que olvidamos que también tenemos una salud y unas necesidades. Permítete dedicarte tiempo para reflexionar y descubrir cuáles son esas necesidades. Así después podrás expresárselas a tu pareja con total claridad.

El dicho “hablando se entiende la gente” es muy cierto, y de esta forma se puede conseguir  un acuerdo viable para las dos partes. Pero si hay algún tema en el que no hay forma de conseguirlo, no dudes en consultar a uno de nuestros psicólogos: a veces la mejor ayuda para parejas en crisis nos las puede dar un/a terapeuta que analice el caso y nos dé las mejores herramientas para ser felices de nuevo.