Cómo superar la baja autoestima. 7 pautas para llevar a cabo
La autoestima es la valoración que hacemos de nuestras características personales, y se va formando a lo largo de los años mediante las experiencias positivas o negativas que vivimos. De esta forma, nuestras expectativas siempre van a estar en función de nuestro nivel de autoestima. Pero… ¿qué ocurre cuando esta está baja?
Baja autoestima: síntomas a tener en cuenta
Cuando tenemos baja autoestima vamos a tender a pensar de forma negativa sobre nosotros mismos y nuestras capacidades, por lo que va a ser más difícil que podamos encaminarnos a alcanzar nuestros objetivos y metas personales. Además, puede ocasionarnos problemas de ansiedad, estrés y depresión. Concretamente, los síntomas de la baja autoestima son:
1. Uso de la autocrítica
Las personas con baja autoestima tienden a buscar constantemente sus fallos, los cuáles no perdonan tan fácilmente y se sienten mal por ello.
2. Tristeza y melancolía constantes
Estas personas suelen sentirse solas y no valoradas por las personas que tienen a su alrededor. La tristeza y la melancolía por otros tiempos mejores son sus estados más frecuentes.
3. Miedos
Los miedos pueden tener dos funciones: paralizar o activar a las personas.
Las personas con baja autoestima suelen quedarse paralizados ante el miedo a ser juzgados, a que los demás no los quieran, a no gustar, etc.
4. Sentir inseguridad
El miedo a no ser queridos o aceptados por los demás, hace que se sientan inseguros consigo mismos y con lo que hacen. Por ello, van a tender a hacer cosas que no les agradan para complacer a los demás y conseguir el afecto que tanto necesitan. A menudo les costará mucho decir que “no”.
5. Búsqueda de la perfección
Además, para conseguir el afecto de los demás o evitar ser criticados, tienden a ser muy exigentes con todo lo que hacen para buscar la perfección.
6. Sentimientos de incompetencia
Al tratarse de personas muy inseguras y que buscan la perfección, ante los nuevos retos van a quedarse paralizados por el miedo a que no les salgan bien y sean criticados por los demás, esto les lleva a sentirse incompetentes.
7. ¿Y en el amor?
Cuando estas personas tengan una relación de pareja, van a aflorar los celos exagerados, ante el miedo a ser abandonados o no ser suficientes para la otra persona. Además, también les resulta difícil dejar a su pareja si sienten que la relación no funciona, por el miedo a verse solas y a no encontrar a nadie más que los quieran.
Causas más frecuentes de la baja autoestima
Ahora bien, ¿a qué se pueden deber estos pensamientos de baja autoestima? A menudo las respuestas las podemos encontrar en el pasado de esa persona con baja autoestima; pudiéndose deber a experiencias negativas que han tenido desde su infancia sobre el aspecto físico, la inteligencia y las relaciones sociales o familiares, entre otros. Hay que tener cuidado con los mensajes que les trasmitimos a nuestros hijos, familiares o amigos del tipo: “Eres un patoso”, “No haces nada bien”, “Ponte otra cosa que estás muy fea”, “No seas así de tont@”… Estos mensajes pueden calar en la persona y crearles inseguridades que pueden arrastrar de por vida y van mermando su autoestima. También podemos tener una baja autoestima porque nuestros progenitores nos han mostrado poco afecto cuando éramos pequeñ@s o porque nos han sobreprotegido en exceso.
7 consejos para mejorar la baja autoestima
Y ahora lo importante, ¿cómo podemos mejorar nuestra autoestima? Desde Aidé te damos una serie de consejos para superar la baja autoestima y la inseguridad:
1. Cambia las palabras
Se trata de pensar más en positivo identificando los pensamientos del tipo: “no puedo, “es muy difícil”, “seguro que a mí no me sale” por un “lo voy a intentar”, “seguro que no es tan difícil”, “voy a hacer lo que pueda”. Parece un juego sin importancia, pero tu cerebro lo va a interpretar de forma distinta y con más positividad.
2. Evita compararte con los demás
Comparar tu vida con la de los demás es lo peor que puedes hacer, porque cada persona tiene su vida y unas condiciones que le han llevado a estar en el punto actual. Nadie nace con las mismas capacidades ni tiene las mismas experiencias en la vida, por lo que partiendo de esa base, sería imposible compararse si no partimos de la misma, ¿no crees?
3. Acéptate tal y como eres
¿Qué tal si escribes en un folio todo lo que te gusta de ti y todo lo que te gustaría mejorar? De esta forma, plantéate metas realistas que sean fáciles de conseguir, ya verás como poco a poco vas aprendiendo todo lo bueno que tienes y lo mucho que puedes hacer por mejorar.
4. Diario positivo
Una de las técnicas que usamos en terapia se llama “Diario positivo”. Este consiste en tener una libreta o diario donde cada día antes de dormir apuntes 10 cosas buenas que ha tenido el día. El hecho de reflexionar sobre las cosas buenas de tu día te va a hacer apreciar más las cosas pequeñas que, a menudo, solemos pasar por alto.
5. No te machaques en la búsqueda de la felicidad
En los tiempos que corren, de vidas perfectas de Instagram, solemos buscar justamente eso. Vivir miles de aventuras cada día y lucir nuestras mejores sonrisas. Y este tipo de vida es increíble, pero no es realista que sea así cada día. Porque esas personas que suben fotos perfectas, no sabemos cómo es su día a día, en qué piensan antes de dormir ni justo al despertarse. Valora todo lo bueno que tienes en tu vida y lucha por mejorarla, pero no te frustres intentando buscar una felicidad permanente; porque la felicidad no es un estado, son momentos. En su lugar, aprecia las sensaciones de paz interior y de tranquilidad en tu día a día, porque este sí es un estado que se puede prolongar en el tiempo.
6. Regala(te) tiempo
Destina un ratito de cada uno de tus días para hacer una actividad que te guste, como puede ser dar un paseo, leer, escribir, salir a tomar unas cervezas con tus amigos…
7. Y, por último, si tienes problemas de ansiedad que te impiden vivir una vida en serenidad, busca ayuda psicológica siempre que lo necesites.