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¿Amar o depender? Claves para superar la dependencia emocional

Aunque la dependencia emocional no es exclusiva del ámbito de pareja (ya que se puede dar también en el ámbito familiar y en el social), en este artículo nos centraremos en el primero, para darte las claves para entenderla y superarla.

¿Qué es la dependencia emocional en pareja?

«Depender de la persona que se ama es una manera de enterrarse en vida, un acto de automutilación psicológica donde el amor propio, el autorrespeto y la esencia de uno mismo son ofrendados y regalados irracionalmente.»
(Walter Riso)

La dependencia emocional en pareja se define como una necesidad extrema que una persona siente hacia su cónyuge como un intento desadaptativo de cubrir carencias afectivas insatisfechas. Popularmente puede verse como que la persona es “adicta al amor” o a su pareja, lo que le hace estar en una posición de desventaja en esa relación.

Pero… ¿cómo saber si tienes dependencia emocional? Muchas de las características son compartidas con las adicciones, pero la dependencia emocional se basa exclusivamente en el establecimiento de relaciones de pareja y con un trasfondo muy característico, que explicamos a continuación:

¿Cómo identificar la dependencia emocional? Síntomas

by Gabriel Ródenas

1. Ansiedad de separación: tiene que ver con el miedo persistente a distanciarse o al abandono por parte de la pareja. Se puede observar con frases o pensamientos del tipo “Cuando tengo una discusión con mi pareja, tengo miedo a que deje de quererme” o “Me siento intranquilo/a cuando no sé dónde está mi pareja”.

2. Expresión afectiva constante: la persona necesita continuas muestras de amor y de afecto por parte de su pareja, todo ello nutrido por un sentimiento de inseguridad y desconfianza en la relación. En muchas ocasiones esta necesidad resulta insaciable, ya que se sustenta en la idea de “Si mi pareja no me lo demuestra constantemente, es que ya no me quiere”.

3. Modificar los planes: se trata de cambiar tu planning y las actividades propias por el deseo de satisfacer a tu pareja. Tu pareja es el centro de tu vida, por lo que toda la tuya tiene que ser por y para él/ella.

4. Miedo a la soledad: muy relacionado con el primer punto, tiene que ver con el miedo a no sentirse querido/a y a estar solo/a. La persona contempla la soledad como una situación catastrófica, necesitando a otra para sentirse protegida y equilibrada, todo ello para intentar cubrir carencias afectivas y aumentar su autoestima.

5. Expresión límite: aunque no aparezca en todos los casos, sólo en los extremos, en ocasiones cuando la persona dependiente cree que pueden romper con ella, perdiendo así el sentido de su vida, surge la amenaza o la realización de actos impulsivos de autoagresión. Estos comportamientos son típicos del Trastorno límite de la Personalidad. Un ejemplo sería “He amenazado a mi pareja con hacerme daño si decide dejarme”.

6. Búsqueda de atención: reiteradamente la persona dependiente busca de forma activa la atención de su pareja, para que ésta se convierta también en el centro de su vida.

Aparentemente puede parecer que todo esto no es tan grave y que una persona puede “aguantar” toda su vida viviendo así porque… ¿qué hay de malo en priorizar el amor a mi pareja sobre los demás aspectos de la vida? Pero la realidad es que estas situaciones no suelen acabar bien.

Jorge Castelló Blasco, experto en dependencia emocional, menciona casos tan inquietantes en los que es tal el punto desadaptativo de la relación, que la persona es capaz de aguantar malos tratos con tal de seguir con su pareja o soportar humillaciones en las que la persona dependiente, por ejemplo, organiza una cena en su propia casa para su pareja y su amante y, posteriormente, observa como ambos se van al cuarto a “seguir con la velada” (y no hablamos de un caso de voyerismo).

Si tienes pareja, o has tenido alguna y observas algunas de estas características… ¡no te asustes! Es razonable que, si tenemos pareja, nos sintamos preocupados cuando no esté, que a veces contemplemos la idea de que es posible que en algún momento podamos romper, que en ocasiones nos esforcemos en hacer cosas que nos gustan para agradarla y, sobre todo, nos encanta que esa persona nos demuestre que se siente genial a nuestro lado. Cuando se habla de dependencia emocional, describimos un suceso patológico, en la que la persona se priva de su libertad y, cuando lo mencionado anteriormente, se convierte en habitual, apareciendo casi todos los día y de forma rígida.

Causas de la dependencia emocional

Pueden ser muchas las razones por las que una persona puede llegar a sufrir dependencia emocional en pareja. Una de las principales causas que están detrás de esta dependencia es una baja autoestima. Las inseguridades que se desprenden de ella suelen estar detrás de gran parte de las dependencias, junto con los sentimientos de escasa valía personal e inferioridad. Esto lleva al dependiente a poner “por encima” de sí mism@ a su pareja, quedando así en una posición sentimentalmente desfavorecida. También el miedo al rechazo, puede ser un factor que provoque o cronifique una situación de dependencia emocional.

Si nos remontamos a causas más profundas, la dependencia emocional puede deberse a haber vivido de niñ@s un apego inseguro, con progenitores que son contradictorios, haciendo difícil saber qué esperar de ellos. Ello lleva a estas personas a sentir una gran necesidad de afecto y que busquen vincularse “a cualquier precio” con l@s demás, por su miedo a quedarse sol@s.

Claves para superar la dependencia emocional en pareja

1. QUIÉRETE: O dicho de otro modo, aumenta tu autoestima, tu sentimiento de valía personal y tu autoeficacia. Como decíamos anteriormente, en la mayoría de los casos, detrás de una dependencia emocional está una baja autoestima. Es fácil que, si no te quieres lo suficiente puedas caer en la sumisión, en tratar de complacer a tu pareja, o en dejarte manipular por ella. Aprende a decir no, a poner límites, y a darte prioridad: tus deseos, tus necesidades y tus gustos personales son importantes (al menos tanto como los de tu pareja).

2. SÉ PROACTIV@ Y NO TE VICTIMICES: decide ser el héroe o la heroína de tu vida sentimental y hazte responsable de tus emociones, en lugar de echar balones fuera y responsabilizar a l@s demás. Si sufrimos por amor es porque así lo elegimos (aunque no lo hagamos de manera consciente). Pues bien, ahora que ya lo sabes, ponte tu capa de superhéroe o de superheroína emocional y hazte cargo de tus emociones para que nadie más te haga sufrir sin tu consentimiento. Y si necesitas algún meastr@ que te ayude a descubrir y manejar esos “superpoderes”, nuestro equipo de psicólogas, ¡está para ello! 💪

3. APRENDE A AUTOGESTIONARTE: Algunas personas tienen una mayor dificultad para tomar decisiones por sí mismas y necesitan la constante aprobación o consejo de los demás. Es hora de que te independices de las opiniones ajenas y del qué dirán o pensarán l@s dem@s y empieces a hacer cosas por ti mism@. No temas equivocarte, porque los errores son en realidad aprendizajes, y además, siendo más autónom@ aumentarás tu autoeficacia, lo que a su vez incrementará tu autoestima.

4. OJO CON TUS EXPECTATIVAS Y CREENCIAS SOBRE EL AMOR: Desde los cuentos de hadas, hasta las pelis románticas americanas, pasando por la música pop, se nos ha “vendido” una idea del amor muy poco realista e insana y cuya base, en muchas ocasiones, es la dependencia. Ideas del tipo “todo vale si es por amor”, “renuncio a todo por ti”, “sin ti no soy nada”… han calado en nuestro ideario colectivo. Empieza por aceptar a tu pareja tal y como es y ajusta tus expectativas a esto (y no a la idealización de en quién se podría convertir gracias a tu amor). ¡Ojo! Aceptar a tu pareja no quiere decir resignarte: si no cumple unos mínimos, abandona la relación (no olvides que tu dignidad personal está por encima de todo). Y, por otro lado, revisa tus creencias sobre el amor, ya que seguro que están plagadas de mitología que no hacen más que anclarnos en relaciones dependientes.

5. BUSCA AYUDA PROFESIONAL: como decíamos al inicio, la dependencia emocional es similar a una adicción, por lo que en ocasiones puede ser difícil huir de ella. En esos casos, lo recomendable es ponerse en manos de un/a profesional, que te guíe en este camino hacia la autonomía e independencia, para crear unos vínculos más sanos. No olvides que tener pareja no es una obligación, sino una elección, y si te elijo es porque me sumas y no porque “te necesito”.

“Ama sin renunciar a tu identidad. No existo para ti, sino contigo”.

Consejos para evitar la dependencia emocional

“La dependencia emocional es algo que convierte el amor en un suplicio, convierte algo que tendría que ser muy bonito y que debería aportarnos muchísimo, en algo que es horroroso en muchas ocasiones y que resta amor propio y calidad de vida al dependiente, consumiéndolo poco a poco y atormentándolo.”
(Jorge Castelló Blasco, 2012)

Por todo ello, si quieres evitar caer en las garras de la dependencia emocional, no olvides quererte y cuidarte para fortalecer tu autoestima, aprender a gestionar tus emociones, desarrollar tu asertividad para que nadie pisotee tus derechos personales, y revisar tus creencias sobre el amor para abandonar antiguos estereotipos romanticoides y en pro de nuevas creencias sobre un amor interdependiente, consciente e igualitario. Este es el gran reto. ¿Te atreves?

Rebeca Lajos Rañó
Psicóloga y Terapeuta de Pareja en Aidé Psicología



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