50 cosas que aún te quedan por hacer durante el aislamiento
Tras las nuevas medidas del gobierno para hacer frente al coronavirus, tenemos por delante tres semanas más de aislamiento, y esto puede poner a prueba nuestra paciencia y nuestra creatividad a la hora de invertir el tiempo. Así que hemos pensado en “inspiraros” con 50 cosas que seguro aún te quedan por hacer durante el aislamiento y que quizás aún no te habías planteado.
50 ideas inspiradoras
- Aprende (o perfecciona un idioma): nunca vas a tener una oportunidad mejor. Tira de Duolingo (app gratuita) para aprender idiomas y dedica un ratito cada día.
- Escribe un diario: y no dejes de incluir en él 3 cosas positivas que haya tenido el día (esta buena costumbre deberías extenderla más allá del aislamiento, pues mejora nuestra autoestima y nuestro estado de ánimo).
- Escribe un blog: si eres más digital que analógic@, esta es tu opción. De viajes, cocina, trucos personales, o cualquiera de tus gustos y habilidades.
- Escribe un relato: saca la vena de escritor@ creativ@ que llevas dentro. También lo puedes hacer en versión erótica…
- Aprende a coser: desde un botón hasta a hacer un traje. Youtube está lleno de tutoriales y podrás hacer tú mism@ tus arreglos de ropa. Ganchillo, calceta, patchwork… son otras opciones.
- Aprende a bailar: estés sólo o en pareja puedes iniciarte en algún baile con tutoriales o profes online: Rock, swing, bachata, salsa… ¿te atreves?
- Practica Yoga, Tai-Chi, Meditación, Mindfulness… Disciplinas donde la “vida slow” es su leitmotiv. Tienes tutoriales en youtube y aplicaciones gratuitas para iniciarte en estas artes.
- Desarrollo personal: ¿por qué no aprovechar este período para conocerte mejor? Libros, cursos online, o profesionales de la psicología pueden ayudarte con el autoconocimiento y desarrollar tu potencial para ser más feliz. ¿Te imaginas acabar este encierro con “superpoderes”?
- Prepara algún regalo DIY: seguro que en este tiempo de confinamiento algún amig@ o familiar está de cumple. Este es un momento genial para hacerle un regalo con tus propias manos. Internet está lleno de inspiración en este sentido. Puede ser algo manual o en versión digital: ¿Qué tal un fotomontaje con las características positivas que destacarías de esa persona? Será un regalo único, para subirle la autoestima y con el que estaremos regalando además nuestro tiempo, un bien escaso, especial e irremplazable. ¿Se te ocurre mejor presente?
- Haz una acampada con los peques dentro de casa: unas sábanas y un poco de imaginación y ¡listo!. Puedes añadirle una “búsqueda del tesoro” para hacerlo aún más ameno.
- Haz un huerto: no necesitas un jardín ni siquiera un balcón. Basta con unas viejas macetas (o reciclando envases de casa) y unas semillas. Si no tienes tierra, puedes empezar germinando unas legumbres como hacíamos en el colegio. Hay mil ideas de jardinería casera en internet, incluso sin necesidad de estar al aire libre (un huerto vertical en un zapatero de pared, por ejemplo).
- Aprende a cocinar: si no eres cocinillas, empieza por cosas sencillas y si eres un auténtic@ chef, prueba con cocinas más exóticas; japo, hindú, thai…
- Aprende repostería: desde los clásicos hasta las mejores delicatessen, pasando por los postres típicos de esta época: ¿os hacen unas torrijitas?
- Enséñale algo a tu mascota: ahora dispones de tiempo para enseñar a tu “mejor amigo” a que de la patita, te traiga la pelota o busque un objeto escondido.
- Aprende a comer sano: tres semanas por delante en las que irremediablemente tendrás que comer en casa. 21 días generan un hábito. Este es el momento de cuidarte desde dentro.
- Haz limpieza en el móvil o el ordenador: seguro que lo tienes repleto de fotos, apps y videos chorra que no necesitas. ¡Libera espacio digital!
- Limpieza en redes sociales: ¿qué tal un repaso a tus amistades virtuales? Quizás tengas gente que no sólo no conoces, sino que además son “vampiros de energía” y te cargas de negatividad con sus comentarios. Puedes hacerlos desaparecer (y que parezca un accidente…)
- Curso de fotografía: ¿tienes una cámara a la que nunca le has sacado partido? Este es el momento. Hay disponibles cursos online de pago y gratuitos de fotografía, desde el manejo de la cámara, hasta la edición de las instantáneas.
- Ordena y clasifica fotos: digitales o en papel. Puedes hacer álbumes y recordar viejos tiempos. Seguro que te echarás unas risas.
- Haz un mural de fotos decorativo.
- Profundiza en el conocimiento de un área atractiva: quizás siempre te haya llamado la atención la astronomía, o las grandes civilizaciones o los trucos de magia. Sea cual sea el área específica, puedes aprender más de ella.
- Restaura un mueble o artículo de decoración: personalízalo y dale “tu toque”.
- Recicla ropa y complementos; customiza, tunea y deshazte de lo no quieres, o mejor aún, dónalo.
- Juega a las películas en familia: no necesitas nada más que un poco de imaginación y ¡poca vergüenza!
- Chapuzas en casa: esos pequeños arreglos domésticos que siempre se procrastinan, ¡mételes caña!
- Día de spa; ¿qué tal darte un baño con espuma y sales? Luz tenue, música de fondo… un verdadero homenaje.
- Automasaje: para ponerle la guinda al spa, un masaje con crema hidratante de la cabeza a los pies (puedes buscar tutoriales que te inspiren en internet).
- Masaje sensual para dos: siguiendo en la misma línea, esta vez con la ayuda de tu pareja. Disfruta de la sensualidad y el potencial erógeno de la piel. Una premisa; prohibido tocar los genitales hasta el final.
- Recopila recetas de familiares y amigos y haz tu propio libro de cocina (analógico o digital).
- Regala o intercambia tiempo: los bancos de tiempo son sistemas de intercambio de de servicios por tiempo. Tu ofreces tu habilidad o conocimiento de forma gratuita y a cambio puedes disfrutar de los servicios que ofrecen otros participantes en ese banco. Busca en tu ciudad, o en bancos de actividades virtuales.
- Busca un voluntariado: esta crisis mundial ha despertado la solidaridad de tod@s y es un momento genial para echar una mano; desde iniciativas dentro de tu barrio a las grades ONGs, seguro que tus manos serán de gran ayuda.
- Escribe tu biografía: además de que sea algo bonito, puede ser muy terapéutico.
- Haz tu foto-biografía; lo mismo pero que sean las fotos las que hablen de ti. La terapeuta Fina Sanz tiene un libro donde enseña su técnica.
- Entrena tu musculatura de Kegel: de todos es sabido la importancia del ejercicio físico en esta época, pero no olvidemos nuestra musculatura interna pubicoxígea (especialmente si eres mujer). Hay apps que te ayudan a hacer estos ejercicios y tener una práctica habitual.
- Prepara un viaje; no sabemos cuándo serán nuestras próximas vacaciones, pero podemos ir planeando dónde y cómo.
- Papiroflexia: papel, tutorial de internet y algo de paciencia es todo lo que necesitas. Y será divertido hacerlo con los peques.
- Mejora tu vocabulario; aprende una palabra nueva al día. Puedes hacer de esto un reto en familia y ponerlo en común al final de la jornada.
- Personaliza un juego de mesa: un juego de la Oca por ejemplo o un Pasapalabra con preguntas sobre los miembros de la familia.
- Listas de música; prepara listas de tu música favorita clasificándola por estados de ánimo, por utilidades (despierta con energía, relax, románticas, sensuales…) o por estilos. También es un buen momento para que le des una oportunidad a otras músicas que a priori no te seducen.
- Di “te quiero” de una forma especial: ¡digámoslo más y mejor! Sé creativo.
- Taller de cocina en grupo: cuatro cocinillas, una app de videochat en grupo y cuatro especialidades culinarias: cada día un@ enseña a hacer su receta y a la vez la reproducen l@s demás en su propia casa.
- Lee ese libro para el que nunca tienes tiempo.
- Inventa un abecedario con tu propio lenguaje de signos y juega en familia.
- Cítate para cenar o tomar algo con tu pareja y/o amigos a través de un videochat.
- Combina de forma novedosa tu ropa y haz fotos para crear nuevos looks.
- Límpiate por dentro; no nos referimos a una lavativa… Sino a deshacernos de los lastres internos que nos pesan, de los rencores que acarreamos y que nos dañan más que a la persona sobre la que proyectamos ese rencor. Quizás este artículo de nuestro blog os pueda servir de inspiración: «Cómo perdonar lo imperdonable».
- Haz una lista de todo lo q quieres hacer después del aislamiento.
- Háblale a tus hij@s de ti: cuéntale la historia de tu vida, desde tu infancia hasta la actualidad: tus anécdotas, tus miedos, tus inquietudes, las personas importantes de tu vida…
- Contacta con aquellas personas para las que normalmente no encuentras tiempo: familiares, amig@s de otras épocas de tu vida…
- ¿Qué has aprendido de todo esto? Después de una experiencia única como esta, podemos aprender mucho de nosotr@s mism@s, de nuestras fortalezas y debilidades y de cómo queremos vivir a partir de ahora. No pierdas esta maravillosa oportunidad.
Esperamos haberos inspirado con estas ideas.
¡¡No dejéis de aportarnos las vuestras, queridos cerebros creativos!!
Rebeca Lajos Rañó
Psicóloga en Aidé Psicología